Publié le

Arte Contextual y la Performance

Arnaud Fischer 1

Agradesco Clemente Padin por reproducir aqui un texto importante de referencia historica.
hf 

por

Clemente Padín

Marcel Duchamp nos advirtió que el arte puede venir del arte o puede venir de la vida. Sería elegante poder decir que la performance o el arte de la acción proviene de la vida y no del arte porque se conecta casi directamente con el público, la sociedad. Al ser un arte escénico en donde son imperativas la existencia de los tres estamentos (escenario, accionista y público), se podría suponer que la conexión arte – vida se concreta naturalmente. Pero no es así, la performance, como tantas otras manifestaciones artísticas (arte correo, video, cine, teatro, poesía, etc.) no son corrientes expresivas en sí mismas sino soportes (o formas expresivas). Es decir, « contienen » la obra y, aunque puedan participar desde la forma de expresión, son autónomas en sí mismas. Así, p.e., existen películas naturalistas, realistas, abstractas, surrealistas, expresionistas, etc. Con la performance o arte de la acción ocurre lo mismo: existen performances en cualquiera de las corrientes artísticas conocidas. Parecería que los soportes son eternos (el cuadro, el libro, p.e.) aunque se renueven de acuerdo a los avances tecnológicos de cada época. Algunos se olvidan y pasan a la historia (como las hojas de corteza de abedul) en tanto otros nacen (como el lenguaje digital). Pero, los algoritmos que los definen permanecen: la poesía siempre será el arte de la palabra y el teatro siempre será el arte de representar personajes y contar historias y así podríamos seguir la lista. Lo que, sin duda, varían son los contenidos que, en algunas situaciones, se vuelcan pasivamente en los soportes y, en otras, se valen de sus posibilidades expresivas permitiéndoles aportar su plus de información a la obra.

Arnaud Fischer 2

Obra de Antoni Muntadas en Madrid 2003
Cuando aparece el conceptualismo era claro que se trataba de un arte que nacía del arte. Su acepción « el arte es la idea del arte » o « El arte es la definición del arte » de Joseph Kosuth, parecen concluyentes. Cotejémoslos con la frase final del manifiesto de los artistas argentinos de « Tucumán Arde » (Argentina, 1967-68) totalmente volcados a la problemática social: « Arte es lo que niega radicalmente este modo de vida y dice: hagamos algo por cambiarla » y veamos cómo, al contrario del conceptualismo, estas tendencias se enraizan a la vida, al contexto político-social, aunque no a la idea, completamente.

Largamente se ha estudiado la recuperación ideológica que los mecanismos de control cultural ejercen en los conglomerados sociales en favor del sistema hegemónico. Así, no es extraño que, en lo que atañe a la producción artística, que debiera reflejar en su totalidad la especificidad de lo humano, el arte esté distorsionado al punto que sólo se puede hablar de él a través de un discurso « autónomo » o « a-histórico », fuera de las leyes falibles de lo humano. O, como ocurre en otros casos, se le aísla en Museos o Galerías marginalizando y alienándolo de la realidad social que, en última instancia, lo genera. Incluso las tendencias conceptualistas como una forma de negación de la realidad (lo falible) en beneficio de la idea (lo absoluto).

El arte, al reflejar las relaciones sociales que le dan origen en tanto producto de comunicación, no puede dejar de reproducir esa misma realidad. No sólo social o política, sino total. Es por ello que es tan difícil descontextualizar al arte de las demás áreas del hacer humano. Para estas tendencias “contextuales”, tanto el sentido social como el político son consubstanciales al arte. El arte se revela como forma sublimada de la conciencia social y, como tal, es un instrumento de conocimiento más, cuya función es auxiliar con su aprobación (o desaprobación) a esa misma sociedad, pudiendo convertirse, de acuerdo a las circunstancias, en instrumento de cambio y transformación o de consolidación y preservación (según se oponga o no).
Arnaud Fischer 3Hervé Fischer

Arnaud Fischer 4
Hervé Fischer, Jan Swidzinski, Fred Forest y Jorge Glusberg en la Galería Remont, Varsovia, 1977

Sin duda, sería un mecanicismo vulgar enfrentar al arte conceptual y al arte contextual aunque, en verdad, las diferencias entre ambas parecen opuestos irreconciliables. El « arte que viene de la vida » tardó un poco más en ser teorizado aunque, sin saberlo, muchos artistas ya lo estaban practicando desde los 50s. Nos referimos, sobre todo, al situacionismo de Guy Debord o al arte sociológico de Hervé Fisher (fundador de la Ecole Sociologique Interrogative) y a Fred Forest, entre otros. También nos podríamos referir al grueso de las obras performáticas realizadas en América Latina desde los 50s. hasta nuestros días. Fue un artista polaco, Jan Swidzinski (1923), artista multidisciplinario y teórico, quien en 1974 escribió por primera vez sobre arte contextual en tanto nueva estrategia del arte, documentando histórica y teóricamente las relaciones del arte con la sociedad, confirmando la importancia del « contexto » y proponiendo una nueva manera de elaborar la práctica artística en relación a la realidad. Es autor de: “Art as Contextual Art”, Lund, Sweden, 1976; “Art, Society and Self-consciousness”, Alberta, Canada, 1979; “Quotation on Contextual Art”, Einhoven, Germany y “Freedom and Limitation: the Anatomy of Postmodernism”, Calgary, Canada, 1987. También es autor de artículos fundamentales para la comprensión de su propuesta como: “Art as Conceptual Art”, en Parachute 5, Montreal, Canada, 1976; “Contextual Art”, en Art Dimension 14, Lanciano, 1978; “An Appropriate Standar of Living”, en Release, Calgary, 1980; “Prendre Position”, en Inter Art Actuel 41, Québec, 1988 y “Art in the 80”, en Natura Cultura, Salerno, 1989.
 Arnaud Fischer 5

Jan Swidzinski y su libro « El Arte y su Contexto »

En el último libro de Swidzinski, “L´art et son contexte: au fait, qu´est-ce que l´art ?” editado por Inter Editeur, Québec, Canadá, 2005, el autor aprovecha para darnos un resumen completo de sus ideas y replantear el arte de la performance. Cuenta con un excelente prefacio de Richard Martel, el conocido performer y coordinador del Centro Le Lieu de Québec, quien intenta establecer las líneas programáticas de la tradición del arte contextual desde cuando no se le conocía con ese nombre.


Arnaud Fischer 6
Richard Martel en Perfopuerto, Valparaiso, Chile
La controversia entre el arte conceptual y el arte contextual lo explica Martel valiéndose de las argumentaciones de Max Weber en relación a las diferencias entre el mundo anglosajón y protestante y el católico y fundamentalmente latino. Max Weber, un sociólogo de comienzos del siglo XX, argumentó en “La Estética protestante y el Espíritu del Capitalismo” que la constante preocupación por lo espiritual había hecho desatender lo “real”. En el caso de los fieles religiosos, éstos debían excluir sintomáticamente el “cuerpo” (y, por extensión, lo social) como entidad innoble, ajena a la idea y a la divinidad, asociando el puritanismo artístico al ascetismo puritano. De allí, no sólo la obsesión por la higiene personal (y su siniestra extensión a la “pureza de la sangre” y el holocausto de las etnias no puras) sino también la “pureza de los pensamientos e ideas”. De allí un paso hasta la consideración idealista del “arte que dice la verdad sobre el arte”. Según Webern, el protestantismo tiende a la formación de sectas en tanto el catolicismo tiende al centralismo.
Arnaud Fischer 7
Guy Debord
Arnaud Fischer 8

El libro capital del Situacionismo:
La Sociedad del Espectaculo de Guy Debord.
Richard Martel, luego de examinar en profundidad el aporte del Situacionismo de Guy Debord y otros al compromiso del arte con la sociedad y de comentar exhaustivamente la obra de Hervé Fischer y su Escuela de Arte Sociológico termina su prefacio con estas palabras:

“El arte conceptual es una proposición para considerar la matriz social con sus desbordamientos, sus exageraciones de lenguaje, un estímulo para sostener diversas propuestas como un intercambio simbólico mediante diversas actitudes y diversos comportamientos. Se trata de construir el acontecimiento como una actitud, un compartir, una vida en tanto que política artística en su experiencia localizada, según un contexto determinado y determinante. Hay lugar para el asombro y la desbandada, una deriva activa y un desvío, un desbordamiento en la convencionalidad de las prácticas porque la actividad artística se in-forma por la materia corporal y carnal, por los dispositivos secrecionales y una responsabilidad compartida. Es una fase axiomática de instalaciones, lo que insinúa una posición del analizador dados los condicionamientos existentes –como la enajenación-, una metodología que necesite un aparato con un universo maquínico que sea una extensión, en el sentido del cuerpo buscándose ocasiones, situaciones a compartir.

Si somos muchos, es que necesariamente hay algo que amalgamar. La actividad artística realiza lo esencial comunicativo y los soportes para hacerlo presuponen una producción que molesta en el sentido en que la desbandada es una manera abierta de efectuar un viaje, un trayecto, un breve tránsito de una unidad de tiempo que se desagrega en la misma medida en que es enunciada.”
Arnaud Fischer 9

Jan Swidzinski en performance

En el último capítulo de su libro, “L´art et son contexte: au fait, qu´est-ce que l´art?”, Swidzinski, habla sobre la performances y su concepción de acuerdo al arte contextual que pregona:

« La performance es, a mis ojos, uno de los medios de expresión más importantes y la forma esencial de mi actividad. Como ya lo he dicho, la practico desde hace algunas decenas de años, habiendo comenzado más o menos en la época en la cual proclamé el arte como arte contextual. Las tesis para el arte como arte contextual y las de las performances no se diferencian en nada. Lo que importa, es lo que ocurre y el contexto de eso que ocurre. Las performances que he realizado –y han sido muchas- no tenían por finalidad perfeccionar una forma como en el arte tradicional. Es por ese carácter tosco de la forma de expresión que el arte de la performance difiere de la performance-espectáculo. Cada vez, intento adaptar la forma del enunciado a la necesidad del público y su contexto. Mientras realizo una performance, trato de cooperar con el contexto utilizando lo que me ofrece y, al mismo tiempo, de influir en su forma por mi accionar. El tema de mi obra depende de los problemas de la hora –relacionados o no al arte- y del contexto en el que me toque actuar. Pueden ser la política o los problemas sociales más que los problemas de orden general y de otros, aún, que hablan de mis experiencias subjetivas que quisiera trasmitir. Intento, en mis enunciados preformativos, estar libre de formas adquiridas, de formas “magistrales”. No quiero sufrir la experiencia de un arte bien educado y conocido. Ni la pintura, ni la danza ni la reflexión expresada a través de la palabra. No tiene sentido describir las performances que he realizado. Se tratan de cosas efímeras que sólo existen en tanto se las ejecutan. Algunas permiten ser descriptas, otras no. Su susceptibilidad a la descripción no significa que son más importantes que las otras que escapan a una interpretación verbal… ¿Cómo describir lo que es esencial en una performance? Un contacto se establece entre el accionista y el entorno. La performance como comunicación, como relación, como evento que se produce, eso es lo que quiero hacer.”

El arte contextual elimina las barreras de la obra con los espectadores y trata de interactuar con éstos involucrándose con la realidad y los problemas sociales. Por ello prefiere los espacios abiertos, adonde está la gente, fuera de los mercados, galerías y museos, poniendo el énfasis en lo vivencial, en lo experimentable. Más que un dogma o receta es una propuesta para la acción en comunión con los demás, en directa relación con la memoria y el entorno dado.

Clemente Padín
Email: 7w1k4nc9@adinet.com.ur

http://revista.escaner.cl/sites/all/themes/Escaner_OK/images/PostHeaderIcon.png REFLEXIÓN: BILBAO AÑOS`90 ¿ACCIONISMO O ARTE DE ACCIÓN?

http://revista.escaner.cl/sites/all/themes/Escaner_OK/images/PostDateIcon.png Vie, 11/02/2007 – 00:00 |  http://revista.escaner.cl/sites/all/themes/Escaner_OK/images/PostAuthorIcon.png Clemente Padín
Arnaud Fischer 10
REFLEXIÓN: BILBAO AÑOS`90
¿ACCIONISMO O ARTE DE ACCIÓN?
Fausto Grossi
En la introducción a mi investigación que tiene por titulo: Bilbao años `90 ¿accionismo o arte de acción?, hago un ejercicio de memoria, que quiere ser una primera aproximación, aunque rápida e incompleta de los acontecimientos en general y de las prácticas del accionismo y del arte de acción en particular que caracterizaron esa época. A este fin me he dejado guiar, en principio, por la intuición y la cercanía de personas a las que he conocido y con las que he compartido intereses e inquietudes, por los proyectos en los que he participado directa e indirectamente y por el peso que ciertos acontecimientos e iniciativas han resultado tener sobre mi sensibilidad como persona preocupada por entender lo que concierne al arte y la cultura occidental, puesto que influyen en el desarrollo de nuestra vida cotidiana.
(…)
En fin concluyo no sin primero hacer notar que durante muchos años nuestra formación académica ha sido marcada por la reflexión conceptual sobre el arte, sobretodo a la vinculada al colectivo de Art& Language. En cuanto al mérito del arte conceptual, en la introducción a su libro L’ Artet son contexte. Au fait, qu’est-ce que l’art?,Swidzinski afirma que:
“…consiste en el análisis y la critica de la lógica que ha servido de fundamento al concepto de
arte. Un arte para el espíritu en vez de un arte para el ojo iba en esta dirección”.
Este análisis ha sido sin duda una contribución necesaria, que ha servido de fundamento al concepto de arte, aunque siempre según Jan Swidzinski:
“… el conceptualismo no ha proporcionado soluciones útiles: se ha limitado al análisis lógica del concepto de arte” (6)
Pero hay más: Richard Martel, el conocido investigador, performer y coordinador del Centro Le Lieu de Québec, en la página 6 de su prefacio al libro de Jan Swidzinski anteriormente citado, nos informa que:
“La llegada del arte contextual con Jan Swidzinski en 1976 en ocasión de un encuentro con Art& Language, Joseph Kosuth, Sarah Charlesworth (The Fox) y Hervé Fischer (Collectif d´ ArtSociologique) en Toronto en noviembre de 1976 en el Centre de Experimental Artand Comunicationmarca otra etapa en el cuestionamiento sobre el arte emprendido por los artistas conceptuales a partir de 1968. Entonces este famoso encuentro en Toronto podría ser considerado como el fin del arte conceptual y el principio de orientaciones más prácticamente abiertas a la realidad, el arte se quería sociológica, unida a un contexto. Aquello nos ha fascinado como artistas periféricos justamente porque nosotros habíamos visto allí una manera de ser conectados socialmente. <<El arte es lo que tu haces, o tu eres>>, nos indica Robert Filliou”.
Y, en la página 7-8 sigue:
“Este encuentro entre arte conceptual, arte sociológico y arte contextual no ha sido por tanto retenido, paradójicamente por Godfrey en su libro Conceptual Art… en su índice de nombres citados, no menciona ni Swidzinski ni Fischer… Y, siempre en esta publicación, con respecto a las fechas reseñadas por el año 1976, año del encuentro de Toronto, menciona la muerte de Marchel Broodthaer y de Mao Tsé-Toung… La memoria, en el contexto anglosajón, parece sectorializarse, especializarse…”
Clemente Padín en su texto Arte Contextual y la Performance escribe:
“La controversia entre arte contextual y arte conceptual lo explica Martel valiéndose de las argumentaciones de Max Weber en relación a las diferencias entre el mundo anglosajón y protestante y el católico y fundamentalmente latino. Max Weber, un sociólogo de comienzos del siglo XX, argumentó en “La estética protestante y el espíritu del Capitalismo” que la constante preocupación por lo espiritual había hecho desatender lo “real”. En el caso de los fieles religiosos, éstos debían excluir sintomáticamente el “cuerpo” (y, por extensión lo social) como entidad innoble, ajena a la idea y a la divinidad, asociando el puritanismo artístico ascetismo puritano. De allí, no solo la obsesión por la higiene personal (y su siniestra extensión a la “pureza de la sangre” y el holocausto de las etnias no puras) sino también la “pureza de los pensamientos e ideas”. De allí un paso hasta la consideración idealista del “arte que dice la verdad sobre el arte”. Según Max Weber, el protestantismo tiende a la formación de sectas en tanto el catolicismo tiende al centralismo”
.Y, añade:
“Cuando aparece el conceptualismo era claro que trataba de un arte que nacía del arte. Su acepción “El arte es la idea del arte” o “El arte es la definición del arte” de Joseph Kosuth , parecen concluyente…Cotejémolos con la frase final del manifiesto de los artistas argentinos de “Tucumán Arde” (Argentina, 1967-689) totalmente volcados a la problemática social: “Arte es lo que niega radicalmente este modo de vida y dice: hagamos algo por cambiarla” y vemos cómo, al contrario del conceptualismo, estas tendencias se enraízan a la vida, al contexto político-social, aunque no a la idea, completamente”.

Publié le

Mythe art – Éros, Thanatos et Prométhée

Arnaud Fischer 131
           Éros et Thanatos (détail), acrylique sur toile, 114 x 162 cm), 2012

Éros et Thanatos, les deux instincts premiers nommés par Freud, mènent le monde, mais non sans s’allier au 3e instinct, celui de puissance, que j’appelle Prométhée.
Éros and Thanatos
run the world, as Freud did show, but not without the 3rd instinct, the desire of power, whom l named Prometheus.
Eros y
Tánatos gobiernan el mundo, como ha dicho Freud, pero en conjunción con el  tercer instinto fundamental, el del poder, que llamé Prometeo.
 Eros und Thanatos leiten die Welt, wie Freud es gezeigt hat, aber nicht ohne dem dritten

Naturtrieb, dem für die Macht, den ich Prometheus genannt habe.

弗洛伊德提出的两大基本冲动,生之本能(eros)和死之本能(thanatos),统治着世界,但它们还结合了第三个本能,权力的本能,我称之为普罗米修斯。


Arnaud Fischer mythe%2Bart

Publié le

Mythe art – mondes parallèles

Arnaud Fischer DSC0724

En bicyclette dans le cyberespace, Biking in the cyberspace, Con bicicleta en el cibermundo, Im Cyberspace Rad fahren, acrylique sur toile, 122 x 183 cm, 2012



Nous migrons dans le cybermonde, qui nous devient familier, mais comme un espace d’évasion plus attrayant, à la fois plus puissant et plus humain que le monde réel. Étrange!

Weescape intothe cyberworld, which becomes to us more familiar thanthe real world, more attractive, more powerful and even more humanIsn’t it strange?
Escaparemos en el cibermundo, más atractivo, más poderoso, hasta más humano que la realidad. ¡ Extraño ¡
Wir fliehen in die Cyberwelt, die uns attraktiver, mächtiger und sogar menschlicher scheint.Ist es nicht merkwürdig?

我们在已经熟知的网络空间中游走,网络空间是一个更加吸引人的消遣空间,比真实世界更加强大、更加人性。奇怪!



Arnaud Fischer mythe%2Bart

Publié le

Documenta 7 Kassel, Kunst Mythos,Fredericianum

Arnaud Fischer kunst%2BMythos%2BDocumenta%2BKassel
100 Kunst Mythos Wegweiser in Kassel, im Rahmen der Documenta 7. Hier auf dem Bild vor dem Fredericianum (1982) –  100 Art and Myth signs in Kassel on the occasion of the Documenta 7. Hier in front of the Fredericianum (1982)

Dieser Verhältnis zwischen Kunst und Mythos vorsichtig beachten. Er ist radioaktiv, und nicht ohne Handschuen und Schutzmaske zu betätigen.

The link between Art and Mythos should be prudently considered. It is radioactive, not without protection gloves and mask to be activated.


El vínculo entre arte y mito tiene que considerarse con prudencia. Esta radioactivo. Nunca avivar sine guantes y mascara de protección.

Le lien entre art et mythe doit être abordé avec prudence. Il est radioactif. Éviter toute activation sans gants et masque de protection.

Publié le

Myth Art : the painter mythanalyst

Arnaud Fischer DSC0722
Prometheus, the Devil and the mythanalyst, acrylic on canvas, 114 x 162 cm, 2013

When Prometheus meets the Devil, the mythanalyst creates the storytelling and the music. It is about rebellion against Zeus and God in favor of humankind’s consciousness, creativity and freedom. They question if it will be successful or end badly. (Updating old myths).  

Publié le

L’art dans la rue Mailly,Perpignan 1972

Arnaud Fischer defense+d'art fischer

« Il y 40 ans, Hervé Fischer signait sa première rencontre avec Perpignan. Entre intervention plastique et action d’agit-prop, il participe à l’occupation de la Rue Mailly avec les artistes de la mouvance de l’Art dans la rue (27.05.1972). Dès lors la Catalogne s’inscrit dans son œuvre ; co-commissaire de l’exposition Impact II du Musée d’Art Moderne de Céret (Eté 1972), il exposera à la salle d’art alternatif de Perpignan Le Flux et transformera la Librairie Coste-Torcatis en Pharmacie Fischer & Cie (novembre 1975) délivrant des ordonnances thérapeutico-artistiques. Grâce à ses réseaux catalans, Hervé Fischer transformera quelques mois plus tard la ville de Perpignan en un vaste champ d’expérimentation pour croiser pratique artistique et sociologique. Transformer les perpignanais en matériau d’art, telle a été la première action d’envergure du Collectif d’Art Sociologique (septembre 1976). Une carrière entre théorie et pratique qui se voit couronnée par une rétrospective présentée au Musée d’Art Moderne de Céret en 2010.
A l’occasion du 40e anniversaire de l’intervention de la Rue Mailly, toujours fidèle à l’avant-gardiste Librairie Coste-Torcatis, Hervé Fischer viendra y donner une conférence exceptionnelle ‘Éloge de l’avenir’ ce jeudi 26 janvier à 18h. »
Eric Forcada
Je suis resté très attaché à Perpignan et y reviens chaque fois que possible. C’est lors de ma dernière visite en 2012, lors d’une rencontre à la librairie Coste-Torcatis, qu’Eric Forcada avait annoncé ma venue.
Chantal Marchon, réalisatrice à la télévision m’a envoyé un court documentaire qu’elle avait tourné en 1972 lors que nous avions été quelques artistes à envahir un beau jour la rue Mailly : nous célébrions « l’art dans la rue ». Claude Viallat, Michel Bertrand, Pascal Fanconny,Ben Vautier, moi-même et plusieurs autres que je ne réussis plus à identifier, y compris des artistes qui se peignaient le corps. L’idée était alors celle de rapprocher l’art et les gens, en dehors des événements élitistes et commerciaux dans les galeries d’art, ou dans les musées, de « déconstruire » la peinture, la libérant du chassis pour la suspendre sur des bâches, et, dans mon cas, de pratiquer ce que j’appelais « l’hygiène de l’art »: un questionnement démystificateur. Ce documentaire est emblématique d’une époque, mais il est demeuré marginal ou oublié. Il est donc intéressant que Chantal Marchon le rediffuse bientôt à la télévision FR3. 
Publié le

La loi de la divergence

Arnaud Fischer images


Événement, acrylique sur toile, 46 x 61 cm, 1999
Nous pensons principalement par associations d’idées. La rationalité est construite par liens, non seulement par causalité linéaire, mais aussi par configuration en arabesque, qui établissent des relations de sens, qui supposent une cohérence que nous révélons.
A l’âge du numérique nous développons la métaphore des réseaux en hyperliens. Nous naviguons par liens.
Toute l’informatique est basée sur la notion de liens. Les algorithmes sont des procédures qui progressent par liens. Programmer, c’est lier.
Nous élaborons donc beaucoup sur la notion de lien, mais l’univers se construit et se pense aussi par divergences et ruptures.  Penser par saut ou discontinuité n’implique pas nécessairement une situation de chaos. Mais comment penser et nommer l’opposé des liens ? Incohérence ? Chaos ? Rupture? Rejet ? Divergence ? Voilà la question qu’il nous faut aborder.
C’est parce que le concept de liens nous vient de la sphère familiale et amicale, les liens humains, qu’il nous est si familier et coutumier. Et nous avons élargi ce mode de pensée à la connaissance en général, notamment à la logique (qui demeure, selon la mythanalyse, d’origine familiale). Nous rejoignons implicitement ainsi la civilisation chinoise ancienne qui se fondait sur l’harmonie de la nature et de la société, dont l’empereur était personnellement garant, et qui a inspiré la philosophie de Confucius. Pourtant, tous les liens ne sont pas nécessairement harmonieux. Il y a aussi des liens qui  sont des rivalités, des hostilités, des crimes, des guerres. Nous devons donc prendre en compte aussi, au-delà des harmonies et cohérences, une dramaturgie des liens qui inclut les liens négatifs, des tensions destructrices de tout lien.
Et il ne s’agit pas là seulement de la pensée cognitive. Nous faisons par exemple l’expérience, notamment dans nos cauchemars, par nature « décousus », il est vrai, mais aussi dans la vie réelle de menaces. Nous cherchons alors à créer une protection contre ces menaces, à fermer une porte devant des personnes agressives et à consolider cette séparation. Dans la sphère de la morale comme dans celle l’inconscient, nous instituons des seuils, qu’il ne faut pas franchir, transgresser, entre deux espaces, celui qui est normal ou protégé et celui qui nous menace ou qui est sacré. Un lien est constitutif de proximité, de contact. Un seuil peut être encore à la fois un lien et une rupture. Mais une divergence est un non-lien, une séparation radicale.
Nous avons beaucoup pensé et célébré le lien. Mais il nous faut donc aussi apprendre à formuler, nommer et penser le « non-lien ». A moins de choisir d’en nier totalement l’existence, ce qui va à l’encontre de la structure dominante de la pensée, qui est fondamentalement un mode de liaison entre des idées, mais qui ne saurait affirmer l’existence de liens sans supposer celle de non-liens, non seulement par éloignement, mais aussi par divergence dans une proximité. Car dire que tout est lien, que tout est lié, c’est ne plus rien dire qui en vaille la peine. C’est ne plus penser distinctement. Notre prochain livre sur « la loi de la divergence » tente précisément de penser cette problématique.
L’accouchement du nouveau-né est l’exemple même de cette expérience, et sans doute plus que cela : le fondement biologique de cette dialectique entre lien, seuil et rupture. La vie et la psyché elle-même se structurent selon ce triple mouvement de lien ( à la mère), de seuil (l’accouchement) et de rupture: la construction de l’autonomie hors de l’utérus. Il faut revenir à cette expérience matricielle pour penser cette dynamique et aborder la question de la divergence.
Mais l’informatique ne peut programmer une absence de lien, qui serait une rupture de son langage. Dans un tel cas, elle échoue (bogue, dysfonction, corruption). Elle ne peut « sauter » à autre chose, dans un vide programmatique, franchir un seuil où tout lien s’efface. Elle ne peut par exemple décrire la mutation physique du passage de l’eau en glace ou en vapeur; elle peut seulement le prévoir, voire le programmer. Et pour suivre l’expérience, elle sautera alors d’un fichier à un autre, sans continuité moléculaire. La pensée humaine, à l’opposé de l’intelligence artificielle, est capable de cette discontinuité et donc d’assumer une pensée divergente par rapport à ce qu’elle a appris et assumé précédemment. La divergence échappe à l’informatique. Et pourtant, non seulement elle existe, mais elle est le moteur de l’évolution humaine. Nous touchons là le fondement d ‘une différence radicale que beaucoup de gourous voudraient bien nier, eux qui s’emploient à nous dire que l’informatique va nous conduire au « mur de la singularité », au-delà duquel les ordinateurs continueront à ronronner, tandis que la pensée humaine  se heurtera à ses propres limites physiologiques.
Il y a une divergence radicale entre intelligence artificielle, dont nous devons reconnaître les limites, et intelligence humaine (physiologique et psychique), qui a aussi des limites évidentes, mais qui est capable de diverger au-delà des liens coutumiers.
C’est ce qu’exprime cette toile de 1999, intitulée « Événement » : dans les séries de 1 et de 0, de bleus et de noirs, soudain apparaît un troisième terme, le rouge, qui sort du code binaire, non intégrable dans la routine des liens : un bogue, une dysfonction ou une divergence.
Publié le

El pensamiento continuo de Norberto Griffa

Arnaud Fischer Norberto+Luis+Griffa

Homenaje a Norberto Luis Griffa, obra electronica, 2011 
Gracias a Jorge Zuzulich, compilador, la casa editorial EDUNTREF ha publicado un libro sobre el tema del “pensamiento continuo de Norberto Griffa”, pensador excepcional y fundador en 1999 de la Licenciatura en Artes Electrónicas de la Universidad Nacional Tres de Febrero, la UNTREF.
El libro reúne varios textos de Norberto Griffa mismo y de homenaje de sus amigos (1) y colaboradores con un prologo de Anibal Jozami, rector de la UNTREF. Norberto había escrito también sobre mi trabajó en el marco de un encuentro que había organizado y dedicado a mi arte sociológico y mitoanálisis en la UNTREF en 2002 (2). Su conocimiento de mis libros y praxis y la profundidad de su pensamiento me habían totalmente sorprendido. Me encanta encontrarlo también en ese libro, así como descubrir en la tapa del libro una imagen inspirada de mi obra electrónica de homenaje a Norberto Griffa cuando ha fallecido en fin del año 2011.  
Se ha reconocido también su papel tan importante en la formación en arte multimedia por la creación en 2012 del “Premio Norberto Luis Griffa a la creación audiovisual”.
Desde la primera vez, de inmediato cuando él me llamo por teléfono de Buenos Aires a Montreal en 2001 hasta nuestro último encontró fin de Agosto 2011 en el café La Biela, fuimos amigos muy próximos y compartiendo muchísimas ideas y valores fundamentales. Así como lo escribe Graciela Taquini : “¡Ay Norberto! ¡Cómo te extrañamos!
____________
(    (1)  Incluyendo “Le sourire philosophique de Norberto Griffa”, escrito fin de 2011 cuando he aprendido su fallecido.

(2)  Ese texto ya publicado en el catalogo de mi muestra en el Museo Nacional de Bellas Artes de Buenos Aires (2003) se encuentra también en el libro.  

Publié le

Arte è mito, mito è arte

Arnaud Fischer arte+%C3%A8

Arte è mito, mito è arte, stessa creazione divinatoria, stessa pratica fabulatoria dell’umanità in questa di se stessa. Se si tratta della celebrazione dei miti fondatori di società, di dii, dell’uomo, della natura, del realismo, astrazione, cubismo, suprematismo, costruttivismo, surrealismo, necessità interna o magia numerica, se si pratica nell’architettura, il teatro, la musica, la letteratura, la filosofia, la danza, la performance o la pittura, l’arte richiama sempre il mito supreme della creazione divina o ne racconta i grandi conti umani che pretendono incarnare. In quanto si chiede domande a se stesso o a la società che lo celebra, l’arte sociologico diviene mitanalitico. 
Non è una novità. L’arte/mito porta lo sguardo nell’archeologia del presente cosi del futuro. Ne ho parlato a partire di 1979 all’occasione di una performance al Centro Pompidou dove annunziavo che « La Storia dell’arte era conclusa».

Gennaio 2013
Publié le

Mito é Arte, Arte é mito

Arnaud Fischer arte+brasil

Art is Myth, Myth is Art, a própria criação divinatória, a própria prática fabulatória da humanidade em busca de si mesma. Trata-se da celebração dos mitos fundadores de uma sociedade, de deuses, do homem, da natureza, de realismo, abstração, cubismo, suprematismo, construtivismo, surrealismo, necessidade interior ou magia digital, atuando na arquitetura, no teatro, na música, na literatura, na filosofia, na dança, na performance ou na pintura, a arte ainda invoca o mito supremo da criação divina ou dela afasta as grandes narrativas humanas que garantem encarná-la. E quando interroga a si mesma e a sociedade a celebra, a arte sociológica torna-se mitanalítica.

Isso não é uma novidade. O mito/a arte mergulha o olhar na arqueologia do presente tanto quanto na do futuro. Falei disso em 1979 em ocasião de uma performance no Centro George Pompidou, onde eu anunciava que “a História da Arte está encerrada”.
Janeiro 2013