La dinámica del cuadro parental, pintura acrilica sobre tela, 92 x 153 cm, 2014
Subrayé varias veces que el desarrollo de la fabulación mítica del infans (el niño) está determinado por la estructura del cuadro parental: la madre, el padre, el niño y el otro(la sociedad). Por supuesto esa esquematización parece demasiado geométrica y simplificadora, pues su equilibrio – o desequilibrio – depende de la dinámica y tensión entre las imagos y los rollos de los actores.
Intenté entonces expresar aquí esas dinámicas mostrando la importancia del vínculo mantenido entre la madre y el infans, mientras que el nuevo mundo nasció al niño y crece y el padre aparece. Esa matriz se volverá más y más determinada por el otro, pero en el inicio son los determinantes biológicos que se imponen principalmente.
La fase emergente del chaos perturba por cierto desde el parto esa estructura parental, y nunca desaparecerá totalmente hasta en la fase adulta. Ío mismo, nascido en Octubre 1941 en Paris ocupado por los Nazis, tengo sin duda presente in mi memoria inconsciente la huella profunda no solamente de mis propias emociones frente al chaos biológico nascido con el arrancamiento del cuerpo maternal, pero también de las ansiedades de mis padres frente a la Segunda guerra mundial. Así se satura el espacio natal de la matriz parental con formas negras desorganizadas y amenazadoras. Otros casos están por cierto menos dramáticos.